ENERGÍAS RENOVABLES SÍ, PERO NO ASÍ

Según diversos artículos en toda la prensa nacional, estamos ante un nuevo “pelotazo”, el de la energía llamada alternativa verde, que se suma a los ya sabidos: urbanístico, armas, farmacéuticas…

Instalaciones fotovoltaicas y eólicas invaden los territorios sin importar las personas que los habitan, ni el destrozo que significa. Da igual a qué territorio miremos: Aragón, Cataluña, Rioja, Cantabria, Galicia, Asturias…en todos ellos las grandes empresas del sector, como Iberdrola, Capital Energy o Amazón eligen territorios poco poblados por el precio del suelo. Llega dinero de la Unión Europea y las grandes empresas están a la caza.

La Coordinadora Teruel Existe propone dejar de denominar a esas instalaciones con el término “parque”, ya que distorsiona la imagen real y sustituirlo por polígonos industriales eólicos o fotovoltaicos.

Si por cercanía, nos centramos en Asturias y Galicia comprobaremos que varios de estos polígonos saltan de una comunidad a otra. En el Principado de Asturias hay 22 parques Eólicos funcionando con 611.3 MW, o en proceso, y en nuestra zona hay 45 solicitudes para implantar aerogeneradores con 815,61 MW.

CONVIERTEN LOS MONTES EN POLÍGONOS INDUSTRIALES CON UN FUERTE IMPACTO AMBIENTAL

Los molinos llegan a alcanzar 150 m y hasta 200 m de altura.

Para instalar esta “energía limpia” con su tendido eléctrico, subestaciones, líneas de evacuación o vías para maquinaria necesitan; abrir caminos, talar árboles, levantamiento o movimiento de tierras, entre otros. Así convierten los montes en polígonos industriales.

Esta ocupación y degradación del terreno ocurre tanto en la zona elegida como en terrenos colindantes, la mayor parte de ellos montes comunales o de utilidad pública, produciéndose un cambio radical del territorio:

• Deforestación y pérdida de la cubierta vegetal que elimina el sumidero natural del carbono.

• Fragmentación y destrucción de los hábitats, trasiego de vehículos, personas, ruido…

• Terrenos perjudicados para la ganadería y la agricultura.

• Contaminación sonora con un zumbido continuo que afecta a personas y animales. Entre otros efectos en los animales, impide la comunicación en época reproductora, pudiendo repercutir en el descenso reproductivo.

• Contaminación electromagnética a personas y animales.

• Contaminación lumínica nocturna. Las balizas blancas y rojas de señal para aeronaves, alumbran las viviendas impidiendo el descanso y producen deslumbramientos en vías de comunicación. Por otra parte, desorientan a los animales migratorios y atraen insectos, modificando conductas alimentarias en aves y anfibios.

• Efecto barrera en el movimiento de las aves migratorias a zonas de descanso y en el de otras especies como el oso, el lobo…

• Muertes por colisión de aves y murciélagos contra las aspas y por las turbulencias que producen. Entre los insectos afectados hay abejas, claves en la polinización y la apicultura e insectos migratorios como las mariposas.

• En definitiva, pérdida de ecosistemas de flora y fauna, que afectará al control biológico de plagas, polinización y regulación del clima.

IMPACTO SOCIAL

– La creación de puestos de trabajo es mínima. En los, más o menos, 6 meses que dura la realización de las infraestructuras solo genera empleo en la construcción. Una vez puestos en funcionamiento, el personal necesario de mantenimiento es mínimo y especializado.

– Provoca destrucción de empleo ganadero y agrícola con la pérdida de pastos. Se arruina el paisaje y todos los negocios relacionados con el turismo rural, tan potenciado hasta hace poco.

– Las compensaciones económicas a los ayuntamientos y a los propietarios de los terrenos son pequeñas, varían en relación a los beneficios de las empresas. Si se niegan a ceder el terreno, siempre pueden aplicarles la ley de expropiación forzosa de 1955. Como ejemplo tenemos lo que ocurre en León con terrenos comunales que la junta ha ofrecido a empresas para placas fotovoltaicas.

-No se soluciona el problema de la pobreza energética, que hoy día obliga a mucha gente a tener que elegir entre poder comer o encender la calefacción por la carestía del recibo eléctrico.

BASTA DE MACRO PROYECTOS PENSADOS PARA LAS EMPRESAS ENERGÉTICAS Y NO PARA LAS PERSONAS, EMPEZANDO POR LOS HABITANTES DE LOS TERRITORIOS.

Es necesaria la PARALIZACIÓN de estos polígonos eólicos hasta el inicio de un debate y PLANIFICACIÓN con criterios técnicos, ambientales, sociales y económicos del conjunto de todos los proyectos.

Considerar otras formas de producción eléctrica como la fotovoltaica, las miniturbinas en las grandes tuberías de agua (ya instaladas en Mieres). PRIMANDO LA EFICIENCIA ENERGÉTICA y el AUTOCONSUMO distribuido por todo el territorio y a pequeña escala.

Mejorar el AISLAMIENTO DE VIVIENDAS y otros. Y Extender la necesidad de un USO RACIONAL Y RAZONABLE del consumo.

ENERGÍAS RENOVABLES SÍ, PERO NO ASÍ.

Desde La Casa Azul del Occidente nos acercamos una vez más al Kurdistán para escuchar por voz de sus protagonistas, el Movimiento de las Mujeres Kurdas, una de las realidades políticas, sociales y económicas más esperanzadoras para toda la humanidad en su lucha contra el Capitalismo. Aunque constantemente amenazadas por la violencia machista, la del estado y el silencio cómplice de los gobiernos occidentales, las mujeres kurdas continúan avanzando en la construcción de un modelo social basado en el respeto a la identidad cultural, étnica y religiosa, y en donde su empoderamiento consiste en situar la lucha de las mujeres en la base de la revolución.

EÓLICOS SÍ

PERO NO ASÍ

ASÍ NO, cuando las instalaciones eólicas y fotovoltaicas invaden los territorios sin importar las personas que los habitan ni la destrucción que ocasionan. De esta manera, se convierten los montes en polígonos industriales con un fuerte impacto ambiental. Asimismo traen consigo destrozos en el patrimonio tanto histórico como paisajístico, haciendo de los cordales una factoría. Ya sabemos qué pasó con el río Navia, que dejó de ser río tras su saturación de embalses.

En definitiva, una repetición del modelo energético basado en el extractivismo, la forma de usar todos los recursos para un fin que no responde a las necesidades del territorio, sacrificadas a este fin. Dicho de otro modo, un modelo que se lleva lejos los beneficios y deja en el lugar la desolación, la deforestación, la fragmentación de los hábitats, el perjuicio para la agricultura y la ganadería (que desaparecen), la contaminación sonora, lumínica y electromagnética que afectan a personas y animales, etcétera.

ASÍ SÍ, pues las energías renovables facilitan la generación de electricidad a una escala humana, como también universal, para unos pocos y para todos. Proponemos un modelo energético basado en la pequeña escala, empezando por el autoconsumo y, subiendo cada peldaño, los edificios, las empresas, los municipios, que sean aprovechables todas las fuentes existentes, ya sean eólicas, ya fotovoltaicas o térmicas, miniturbinas, geotérmicas. Este modelo favorece que sean las personas quienes gestionemos de forma acorde la producción y el consumo, corrigiendo la desigualdad del acceso a la energía reinante. No sobrará, como propicia el extractivismo, pero mucho menos faltará.

Defendamos el territorio y sus gentes, evitemos la extensión del modelo energético que nos trajo el cambio climático. Con los medios actuales es posible soñar con la eficiencia energética sin cargarse el planeta. Paremos la destrucción. Generemos nosotros la energía necesaria, para que no se tenga que elegir entre encender la calefacción o comer.